martes, 5 de mayo de 2009

Monserrat Cultural 20


[Imagen de Tapa: "Griste” dibujo de Juan Pez / www.juanpez.com.ar ]

Mapa del barrio


Cuando Aco conoció a Te

(Selección de poesías del libro de P. M. Giacobbe)
gandolferias@hotmail.com

I

DONDE...
DONDE ESTA MI ENCENDEDOR, NENA
OTRA VEZ LO CAMBIASTE
LO CAMBIASTE DE LUGAR.
AYER...
AYER ESTABA EN EL CAJON, NENA
Y HOY
Y HOY YA DESAPARECIO.


II

QUEME TODAS TUS FOTOS, TU ROPA
LOS LIBROS QUE LEIAMOS Y UN DISCO
QUE ME REGALASTE COMO SÍMBOLO DE NUESTRO AMOR.
TODAVÍA SALE HUMO DE MIS OREJAS.
QUEME NUESTRA CASA, TUS GRITOS
LOS RITUALES QUE HACIAMOS Y UN BESO
QUE RECUERDO SE AHOGO EN LAS PENAS DE UN VASO.
TODAVÍA VEO NUBLADO POR EL HUMO
QUE SALE DE MIS OREJAS SIN CESAR.
QUEME TODA PALABRA, MIRADA,
O GESTO QUE HACIAMOS Y UN SILENCIO
DORMIR A TU LADO ES AHORA CENIZAS.
DESPUÉS DEL INCENDIO
CAMBIE LOS LIMITES DE LUGAR
AUNQUE VEA NUBLADO POR EL HUMO
QUE SALE DE MIS OREJAS SIN CESAR
PERFECTAMENTE ENTIENDO
QUE EL LIMITE ANTES, ESTABA ACA.


IV

BAJO LA LUNA LLENA, CAMINARE DESCALZO
SOBRE LA ARENA, SINTIENDO EL MAR
EN MIS PIES.
BAJO EL SOL DEL AMANECER, VERE GAVIOTAS
VOLAR Y COMER, RESTOS DEL MAR
DE MIS PIES.
CUANDO ESO SUCEDA NO SERE MAS UN HOMBRE
LENTAMENTE CAMBIARE EL TIEMPO PARA ENTENDER
EL PRINCIPIO DE MIS DIAS HASTA EL FINAL
SI LA CALMA CUBRE MIS OJOS EN SILENCIO
LAS VERE DESPELLEJAR EL MAR.

Improvisación Teatral: Breve acercamiento

Por: Diana Regueira

En sus orígenes lo que hoy conocemos como teatro reunía diferentes prácticas de culto a los dioses que incluían diversas representaciones, acompañadas de danzas y cantos. Es por eso que podemos decir que es una de las formas más antiguas de llegar al otro (la comunidad, los dioses, ese ser otro que transita el actor o la actriz) para conmoverlo (y conmoverse). Es decir, como actor muevo al otro conmigo, busco despertar su emoción, movilizar su pensamiento...transformarlo.
La improvisación teatral tiene que ver con recuperar la potencia de lo espontáneo, y a partir de allí producir el hecho artístico. Somos materia de expresión, somos sujetos únicos. Nuestra capacidad de juego anida en nosotros para ser sacada a la luz, disponible para producir en acto, sorprender, llevarnos a indagar en lo imprevisible... La improvisación tiene que ver con producir un hecho irrepetible. Un acontecimiento. Es saltar al vacío de la escena nutrido de la técnica pero sin el condicionamiento de la consigna. Es arriesgar a devenir otros y singulares. Nuestros cuerpos son los únicos que pueden hablar por nosotros en eso que les dejamos hacer.

Improvisar es unirse al mundo,
confundirse con él.
Gilles Deleuze

No es la única forma de hacer teatro. Es la que nosotros elegimos.

Consulta por talleres:
andreschan5@yahoo.com.ar
diana_simetra@yahoo.com.ar
Tel: 4686-2880

Microrelatos

Subte 945
Por: Oscar Fortuna (www.geocities.com/neoimaginante)

745/ estoy bañándome, la gripe me llena de mocos y estoy como 15´ escupiendo, por fin salgo sin haberme despertado aún.

830/ tomo café con leche porque no queda más té ni mate cocido; no tiene sabor y además está tibio. un asco. aún no entiendo porqué estoy despierto.

900/ saco fotocopias de mi CV p/ la entrevista de hoy, el tipo de la fotocopiadora saca cualquiera y me cobra 50 centavos cuando eran 20. le pago con odio. ahora estoy despierto.

930/ tomo el subte, miro a toda la maraña de gente ojerosa, adormecida y con ganas de estar en cualquier otro lugar que no sea el subte. el olor a sometimiento y resignación me asfixia.

945/ un ciego entra al vagón deseándonos un buen día, cuando ya todos lo empezamos mal; vende biromes (2x1$) y dice que te las prueba...

947/ nadie mira. todos estamos ciegos.

1000/ llego a la estación donde debería haber llegado 1015, me siento a escribir esto mientras montones de vagones pasan llevando su carga dormida: ¿una fuerza de trabajo alelada? ¿elementos de una revolución ya perdida?

1015/ me voy a la entrevista, a ofrecer mi fuerza de trabajo, para aplicar y desarrollar todos mis conocimientos de forma gratuita, y mientras subo la escalera, pienso: ¿cuándo despertaremos?

El entorno del mito: Los héroes no son un mito

Por: Clara Gorostiaga


Es lindo encontrarse con acciones heroicas, realizadas en la sencillez en el mundo cotidiano que nos rodea.
Characato es un pueblito diminuto a 1300 metros de altura en medio de la soledad de la sierra cordobesa. Zona cruzada por abundantes ríos que se mantiene siempre verde frente a cualquier sequía. Cuando en los cerros hay tormenta, el agua se derrumba por los cauces de manera sorpresiva y anega los vados usados habitualmente para cruzar.
Esto fue lo que sucedió hace unos días en las últimas horas de la tarde. Una camioneta con turistas se apresuró a cruzar el río Avalos antes de que anocheciera sin saber la dificultad de la maniobra. El vehículo erró la huella y fue arrastrado cincuenta metros aguas abajo. Uno de los pasajeros era un hombre mayor, imposibilitado de caminar. En la mitad del río el agua entraba en la camioneta y ya había cubierto buena parte de los asientos. Sobre las dos orillas se encontraban varios vehículos estacionados esperando que el agua bajase y desde allí llamaron a los bomberos de la zona. Cuando éstos llegaron vieron que el trabajo era imposible de realizar.
Entre la gente del lugar que acudió había una chica de catorce años a caballo. Se metió en la correntada sin vacilar hasta llegar adonde estaba la camioneta varada y les pidió que trataran de sacar al paralítico por la ventanilla para subirlo en ancas. Entre todos lo empujaron y el hombre tuvo que colgarse de ella como único medio para salir. Ella sostuvo el peso sin moverse hasta que él estuvo sobre el caballo y lo sacó a tierra firme.
Era la hora de la siesta del día siguiente. Una chica llamó a la puerta del hotel para buscar la ropa que lava habitualmente. Era ella, Jorgelina, vestida con sus jeans ajustados y su sweater de colores, delgada, linda y fuerte. Se fue caminando con paso elástico, la bolsa blanca de la ropa en una mano y en la otra el reproductor de música que uno de los pasajeros de la camioneta le había sostenido para que no se le estropeara con el agua.


Fuente: www.culturar.com

Número 20 -TRES AÑOS-

Editorial

Revolviendo en viejos textos me encontré con algunas historias que escribí hace mucho. Reconforta encontrarse con escritos que gracias al tiempo adquieren y enriquecen sus significados. Ojalá con esta revista, que hoy comienza a transitar sus tres años, pase lo mismo. Aquí les comparto una vieja historia. Espero les guste:

Lux est Umbra Dei*

El sol salió por las puertas del amanecer como lo hacía desde que el tiempo es tiempo. Los primeros rayos brillaron contra el tapiz verde de los pastos cargados de rocío, y las flores comenzaron a abrir sus capullos lentamente, como desperezándose. Dios, levantándose de su descanso, quizá de horas, quizá de eones, abrió sus oscuros ojos y disfrutó de la calidez de la luz del sol, que también era su luz.

Sobre la colina donde había elegido dormir, las aves gorjeaban dulces cantos, y Él ya los conocía a todos, porque sus voces eran también su voz. Se desperezó como lo hacían los humanos, y su cuerpo desnudo, brillante y dorado como el oro refulgía como el vacío en el tiempo. Miró largamente todas las cosas de su creación y se sintió satisfecho por la seguridad de saber que todo estaba como lo había dejado, pero inmediatamente cuando pensó eso un escalofrío recorrió su cuerpo. Nunca había sentido un escalofrío; era don de los humanos sentir escalofríos, pero Él, sentir escalofríos?

Algo comenzó a ir mal. Volvió a mirar todo su universo en busca de algo que no estuviera bajo su conocimiento o control, pero no encontró nada... todo era perfecto, tal como lo había hecho Él. El pasto siempre estaba verde, las flores siempre estaban radiantes, las aves siempre cantaban y los humanos siempre vivían. Nada se marchitaba y nada estaba bajo ningún designio oscuro. Todo estaba atado a su voluntad, y por primera vez se sintió incómodo con su omnipotencia y su poder. Se dió cuenta de que la capacidad de sorpresa de los humanos Él nunca iba a poder disfrutarla, ya que no había nada que no supiera.

Dejó pasar quizás unos días, quizás milenios pensando en todo eso, hasta que llegó a una conclusión: nada iba a cambiar a menos que él introdujera el cambio; y así decidió hacerlo.

Durante un tiempo sin nombre recorrió su universo buscando rocas, gemas y metales que los humanos usaban para agradecerle la sabiduría de sus determinaciones, y con ellos construyó un fabuloso altar en el monte donde dió por concluída la creación del universo, y arrodillándose frente a las piedras, gemas y metales incorruptibles por el tiempo, comenzó a rezar.

*LUX EST UMBRA DEI: la luz es la sombra de Dios.

El editor