El estanque es una extensión de agua artificial construida para proveer al riego, criar peces, o con fines meramente ornamentales. Su espacio ofrece un contacto con la energía natural que nos rodea, y nos invita a relajarnos por un momento haciendo un stop en el vértigo de la ciudad.
En cada estanque hay vida natural y un ciclo biológico en constante desarrollo entre peces, plantas, animales e insectos que dejan sus huevos, que a su vez sirven de comida a los habitantes del estanque. Este ciclo vital se cumple de forma natural sin intervención humana, por lo que basta con aportar el espacio necesario y mantener la limpieza para que el estanque sea biológicamente estable.
Por este motivo es nuestra responsabilidad no dejar aguas estancadas y mantener su limpieza. Una vez limpio podemos estar tranquilos de que no se generarán focos infecciosos ni mosquitos que puedan contagiar enfermedades. De esta forma podemos disfrutar de nuestros peces, y de la armonía que genera un espacio natural como lo es un estanque.
Por consultas: www.decorpez.com.ar
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