brotes de la lluvia
este atardecer espasmódico de luces improbables
se despierta, solo por el gusto de verse
lloviznado
inundado de brillos y silencios
innublado de un susurro, para llevar de viaje
pequeño réquiem a los pasos
es la hora en que queda lejana, cerrada y nublosa
la última ventana,
y los pasos dejados tras la espalda
no caminan hacia atrás
se desvanecen
se mueren de muerte natural
se olvidan a sí mismos en silencio
y en su sueño se convierten, tal vez,
en el breve alimento de una mirada ajena
o en la materia prima de cualquier fábula.
Poesías ilustradas de Soledad Mansilla
cosasquenosonpalabras.blogspot.com.ar
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