sábado, 30 de julio de 2011

Poesía porque sí

Acostados en un sillón debajo de la autopista,
no hacen más que preguntarse
para que vinieron a este mundo
y leen algun diario,
alguna historieta,
o un libro robado, o encontrado.
Los ariscos pasan en colectivo
escuchando música
creyendo formular neuronalmente
alguna que otra teoría
de la justicia, y el merecimiento
que tienen de tener casa, o dormir en la calle.
Algún dia van a escapar todos
del gran laberinto entretejido
por los medios y la costumbre.
Cuando no queden más veranos donde esconderse,
ni inviernos donde llorar,
las manos serán tan intangibles
como el concepto de libertad.
Eso será la libertad.


La verdad de la manzana

La manzana despertaba.
Quiza no fue buena idea comerla, pero despertaba.
Por eso crece en los árboles.
Por eso se cae cuando madura.
Por eso el hombre sentado la ve caer.
Por eso la patea.
Por eso la imita.
Porque el hombre es la manzana,
y de a poco cae,
madura,
y se descubre.
Ignacio Escobio
   
nachoescobio@hotmail.com
http://eserinconapartado.blogspot.com/

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