miércoles, 8 de octubre de 2014

Reflexiones

“Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender… Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas (…)”
Jorge Luis Borges.

EL MAL Y EL MALO SEGÚN EL RUSO

Traicionar la memoria de nuestros muertos. Renegar de lo que somos. Perder la memoria. Vender nuestra dignidad. Avergonzarnos de ser indígenas o negros o chicanos o musulmanes o amarillos o blancos o rojos o gays o lesbianas o transexuales o flacos o godos o altos o chaparros. Olvidar nuestra historia. Olvidarnos de nosotros mismos. Aceptar lo que nos da de tragar el poderoso. Rendirnos. No luchar. Hacer como que no vemos que los pinches fascistas se están apoderando de todo. Asumir el “dejar hacer, dejar pasar” en nuestras vidas y dejar hacer al poderoso y dejar pasar las chingaderas que están haciendo con nosotros. Dejarnos engañar por los medios de comunicación. Pelearnos entre compañeros de lucha. Pelearnos contra los que están jodidos como nosotros. Dejar que le metan mano a la tierra y la envenenen con sus pinches transgénicos. Quedarnos callados ante las guerras de dominación. Votar por Bush. Comprar en la Wall Mart. Mentirnos a nosotros mismos y mentirles a los nuestros. Dejar que ellos atropellen, maten, saqueen, engañen y, al final, se salgan con la suya. Eso es el mal. Eso y otras cosas que ahorita no puedo decir porque ya me encabroné. Ahí está su pinche torta.
Muertos Incómodos - Paco Ignacio Taibo II, Subcomandante Marcos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario